Hoy
jueves día 28 de mayo hemos salido de excursión los chicos y chicas de 3º y 4º
de primaria. Hemos visitado Benifallet y Miravet.
Antes
de irnos de excursión hemos trabajado en clase este folleto, que nos ha ayudado
a conocer mejor lo que íbamos a visitar.
Ese
mismo día que trabajamos este folleto recibimos nada más llegar a clase este
mensaje:
Me he enterado que vais a
visitar mi castillo dentro de poco…
Este castillo fue
construido hace muchos años y aquí ha vivido muchísiiiiiiiiima gente.
Llegar aquí no es nada
fácil, tendréis que atravesar muchas tierras, pero seguro que lo lograréis si
sois pacientes y valientes.
Tendréis que venir con
los ojos y las orejas bien abiertas para conocer muchas cosas de Miravet.
¡Nos
vemos pronto!
El
día de la excursión salimos de Nonaspe y de Fabara y recorrimos un montón de
tierras hasta llegar a Benifallet, allí almorzamos y nos preparamos para
navegar por las aguas del río Ebro.
Una
vez en el barco lo pasamos genial, nada más llegar al barco encontramos otro
mensaje, la chica que nos fue explicando todo el recorrido nos lo dio, el
mensaje era el siguiente:
Sé que estáis cerca de mi
castillo… pronto llegareis a mis aposentos y seréis bien recibidos. Espero que
seáis buenos guerreros, pero ahora voy a comprobar si sois buenos navegantes.
Os toca recorrer en esta barca las aguas que bañan mis tierras. ¿Sabéis a qué
río me refiero?
Pues a disfrutar del
viaje…
Después
de leer el mensaje estuvimos una hora recorriendo el río y conociendo sus secretos,
su profundidad, anchura, dónde nace, dónde desemboca, porque ha sido importante
en algunas guerras y también para los habitantes de aquellos lugares por dónde
pasa, etc… También el capitán del barco nos dejo tocar el pito y llevar el
timón.
¡Qué
bien sienta tomar el sol y sentir el viento en la cara!
Después
de este paseo que nos encanto, fuimos hasta Miravet. Queríamos cruzar al otro
lado del río en una barca especial que hay para pasar de una orilla a otra sin
necesidad de ir por carretera. Es un barco que se utiliza desde hace muchos
años y transporta a personas y vehículos, pero tuvimos mala suerte y ese día
estaba en restauración y no lo pudimos utilizar. Este barco es el último transbordador original de todo el Ebro que aún funciona sin motor, cruzando el río tan sólo con la corriente del agua y la maestría del barquero.
Una
vez en Miravet comimos en una plaza del pueblo, nos compramos unos helados de
postre para refrescarnos y jugamos un poco en unos columpios que había cerca.
Aquí también recibimos otro mensaje:
Por fin habéis llegado a
Miravet, espero que os haya gustado el viaje hasta aquí, ahora os toca visitar
mi castillo. Os espero…
Después
de recuperar fuerzas comiendo fuimos al castillo, menos mal que subimos con el
autobús porque si tenemos que subir la cuesta a esas horas con el calor y
recién comidos nos da algo.
Allí
nos recibió una guía que nos explico la historia de este castillo. Por este
castillo ha pasado mucha gente y ha vivido muchas guerras, su historia sería
esta.
La
primera ocupación documentada del castillo de Miravet es del s. II a.C. con los
íberos, y después hay restos de un castrum romano. A partir del año 711 empieza
la ocupación musulmana de estas tierras, y son ellos quienes establecen una
fortificación o hisn de época califal.
En
el s. XII, el conde-rey Ramon Berenguer IV, con la ayuda de los templarios,
reconquista nuestras tierras, primero Tortosa, en 1148, y después Miravet, en
1153, y es el 24 de agosto de este año cuando el conde cede a los templarios el
castillo y las tierras de los alrededores (castillos y términos municipales de
Gandesa, Corbera, Batea, Bot, Pinell, Rasquera, Benissanet y Algars), es decir,
buena parte de la Ribera y la Terra Alta. Cabe destacar que desde el castillo
se tiene un control absoluto de las tierras de alrededor, y sobre todo del río,
que en esos momentos era muy importante, ya que unía el mar Mediterráneo con la
Península ibérica, de modo que controlar y dominar ese enclavamiento era muy
importante.
Castell
de MiravetSon los templarios quienes construyen las estancias para poder
residir en el castillo y las medidas de control y protección del mismo. Durante
el siglo y medio que los templarios dominaron nuestras tierras, convivieron
tres culturas, la musulmana, la cristiana y la judía. También establecieron
costumbres y leyes, que más tarde los hospitalarios compilaron en un código o
Llibre dels costums de Miravet, redactado en catalán en 1319 y aprobado por
capítulo general de la Orden de San Juan en Gandesa.
El
castillo de Miravet a finales del s. XIII fue la sede del maestre provincial.
No era una elección al azar. Dicho castillo era una fortaleza inexpugnable y,
al estar cerca del río, les permitía estar en contacto con el norte (Aragón) y
el sur (Tortosa), a la vez que estaba a la misma distancia de las encomiendas
del Rosellón, Aragón, Valencia y Cataluña. En 1307, Jaime II dio orden de
arrestar a todos los templarios en Cataluña y de confiscar todas sus
posesiones. Poco a poco fueron cayendo todas las fortalezas, hasta que llegaron
a Miravet, donde se encontraron con que los templarios se habían hecho fuertes
en el castillo, y hubo un asedio que duró un año. A mitades de diciembre de
1308, los últimos templarios entregan el castillo y a ellos mismos a los
oficiales reales, lo que significó el fin de la Orden del Temple y la caída de
una de las casas más importantes de la Corona Catalanoaragonesa.
Castell
de MiravetCon la disolución del Temple, el castillo y las tierras pasan a manos
de la Orden del Hospital hasta 1835, cuando, con la desamortización de
Mendizábal, pasan a manos privadas. Del s. XV al XIX, el castillo se ve
afectado por siete guerras y dos intentos de demolición: entre 1462 y 1472,
durante la guerra de Juan II y los partidarios de la Generalitat, el castillo
es ocupado por unos y por otros. En 1609, los moriscos son expulsados de estas
tierras. La población de Miravet se ve gravemente afectada y los hospitalarios
tienen que adoptar medidas de repoblación. Durante la guerra de los Segadores,
entre 1640 y 1652, el castillo vuelve a ser ocupado por las dos fuerzas. En
1707, con la guerra de Sucesión entre el archiduque Carlos y Felipe de Borbón,
el castillo es conquistado por los felipistas. Del s. XVII al XIX, el castillo
se adecua a las ocupaciones militares que sufre y se adapta a los usos de
artillería. No es hasta la llegada de la pólvora cuando se destruye la
fortaleza. Entre 1833 y 1876, se producen tres guerras carlistas y el castillo
es ocupado tanto por los liberales como por los carlistas. En 1938, con la
Guerra Civil, el castillo es ocupado de nuevo por ambos bandos.
Castell
de MiravetEl control y dominio de esta fortaleza a lo largo de los siglos ha
sido una constante y, cuando nos encontramos en lo alto de la terraza,
comprendemos el lugar tan estratégico que ocupa esta magnífica construcción.
En
1990, el castillo se cede a la Generalitat de Catalunya, que lo declara Bien
Cultural de Interés Nacional y lo abre al público en julio de 1994 después de
obras de excavación y restauración.
Allí
descubrimos que los mensajes nos los había mandado un hombre que vivió allí
hace muchos años, y nos pedía ayuda para recuperar el libro de la Orden del
Temple. Para ayudarle nos vestimos de Templarios y conocimos las diferentes
estancias del castillo, conocimos cada uno de sus rincones y luego jugamos un poco,
disparamos flechas y al final encontramos el libro de los Templarios en la
iglesia.
Para terminar nuestro recorrido por el castillo subimos por una escalera de caracol de 47 peldaños, tan estrecha, que
solo puede bajar o subir una persona. Las vistas desde allí son chulísimas, se
ve el pueblo de Miravet y el Ebro.
Después
de conocer todas estas tierras que bañan el río, visitar el castillos y vivir
unas cuántas aventuras regresamos a Fabara y a Nonaspe.
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